Un relevamiento de Cifra, foro de análisis de la CTA de los Trabajadores, ofrece estadística sobre el escenario laboral y de los ingresos. Las industrias, incluyendo a la construcción concentra el 80% de la merma
Sin lugar a sorpresas para gremios específicos que confrontan con la política libertaria y en colisión con el optimismo financiero de la Casa Rosada, las estadísticas sobre empleo y salarios grafican deterioros que no saben de pausas. Para reseñar vectores un relevamiento de foros sindicales asevera que la última información sobre empleo registrado confirma el saldo negativo para el personal en relación de dependencia.
“Entre noviembre de 2023 y febrero de 2025, el número de asalariados registrados se redujo en casi 182.000. Esta caída neta incluye más de 108.000 trabajadores del sector privado y casi 59.000 del público”, puntualizó el Centro de Información y Formación (Cifra) de la CTA de los Trabajadores.
Para la franja de privados la disminución de asalariados registrados afecta a la mayoría de los grandes sectores de actividad, “siendo construcción e industria las dos ramas más perjudicadas; las cuales juntas explican el 80% de esta caída”, reporta el Cifra.
El relevamiento elaborado por las investigadoras Mariana González, Celicia Garriga y Nicolás Bonofiglio se ocupa también de la energía de los sueldos, en corrosión, frente a las necesidades de compra.
Allí consignan que el poder adquisitivo de los salarios registrados “sufrió una extraordinaria caída al inicio del gobierno de Milei, con una posterior recuperación parcial a medida que la inflación fue desacelerándose”.
Establecen entre las conclusiones que ese proceso alcanzó un techo en noviembre de 2024, tanto por el impacto del aumento del desempleo en las negociaciones paritarias como por la decisión explícita del gobierno de limitar los aumentos salariales por debajo de la inflación, bajo el rótulo de “techo paritario”.
“En marzo pasado, el salario real registrado se ubicó un 6,0 % por debajo del nivel de noviembre de 2023”, remarcaron.
Además establecieron que la evolución de los salarios no fue igual para privados y públicos. En el sector privado, los salarios casi lograron empatar con la inflación desde noviembre de 2023, aunque se registró una caída real mensual en marzo y se observan perspectivas negativas en el corto plazo. “Este nivel salarial es un 5,6 % inferior al de noviembre de 2019 en términos reales, y un 23,5 % menor si se lo compara con el nivel de noviembre de 2015”.
Para los trabajadores y trabajadoras que revisten en la administración pública el Cifra consideró que hubo un retroceso mayor: y esos ingresos se ubican un 15,1 % por debajo del nivel previo a la asunción del actual gobierno en diciembre de 2023 y para el análisis “según pasan los años”, resultan casi un 20 % inferiores respecto del final del mandato de Mauricio Macri. “Esta trayectoria negativa implica que, al comparar su nivel con el de noviembre de 2015, la pérdida alcanza el 38,4 %”.
El Salario cada vez más mínimo
Completan el relevamiento un capítulo especial y preocupante en cuanto a ingresos que dependen en forma directa de decisiones gubernamentales los cuales, según las investigadoras, “presentan caídas extraordinarias. El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) sufrió un deterioro en su poder de compra que quedó por debajo del nivel de la década de 1990. En el primer cuatrimestre de 2025, representaba el 68,6 % del valor que tenía en 2023 y el 45,2 % del nivel de 2015”.
Para la saga “mi pobre abuelito” incluidos los adultos que no tienen nietos corresponde decir que en la mensura del Cfira los haberes previsionales experimentaron un nuevo y grave retroceso, enmarcado en la política de ajuste del gasto público como herramienta clave de la dinámica antiinflacionaria de Milei y su gabinete. En 2024, el poder adquisitivo de la jubilación promedio cayó un 10,2 % anual, mientras que la jubilación mínima perdió un 18,7 %, quedando en un nivel comparable a 2001.